¡ La vanguardia es así !

Este escribidor que hoy presume de poeta.

Ha decidido prescindir de formas y estilos, 

de preceptos y de modas

para retomar el concepto Platónico limpio y puro de la musa.

Este montón de letras, este agrupamiento de palabras,

este despilfarro de tinta, que hoy presume de poesía.

Esta poesía que ha sido inspiración para luego ser palabra para al fin ser letra.

Esta letra que se escribe se lee 

y se transforma con el mundo y sus formas para volver a ser palabra.

 

Esta palabra que se desdice que se usa y no se tira

que crece y se divide y vuelve a escribirse de nuevo.

Esta escritura que se difunde se funde y se olvida hasta que solo es un párrafo.

Este párrafo que es noticia que informa y no tiene forma

que se transforma para ser de nuevo musa.

Quizás se me acuse de vanguardista, de iniciado, de alineado.

Quizás se me acuse de escritor, de aprendiz, de bromista.

Quizás se me acuse de innovador, de filántropo, de fracaso.

O peor aún, quizás no se me acuse de nada.