COMPAÑERO
Si mal no recuerdo yo estreche su mano revolucionaria tres
veces.
Usted me bien quería.
Como le decía, compartimos tres momentos pero lo vi miles de
veces.
Lo vi en los mates amigos de Victoria.
Lo vi en las tertulias interminables con Gabriela.
Lo vi en cada gesto de sus hijas.
Lo vi en los salamines, chorizos y el queso
que supieron ser nuestra única comida en días de miseria
adolescente, gracias a usted.
Me hubiera gustado conocerlo un poco más, hablar un rato,
aprehender su sabiduría.
No me culpe si llego tarde, es que me fui distrayendo detrás
de mentiras materialistas.
Me fui perdiendo; cada vez menos argentino, menos
revolucionario, menos peronista.
Permítame decirle adiós a mi modo, con mucho verso y poca poesía:
Sé que ahora vendrán tiempos difíciles. Sé que no sabremos cómo
cambiar el mundo.
Necesitaremos miles de ideas para encender nuevos fuegos. Vendrán
millones de hombres.
Y ninguno tendrá su fuego.
Vaya nomas compañero.
Salúdelo al General de mi parte.
Sublime amigo! muchas gracias por tus versos. Mi padre seguramente aplaude desde el cielo. Gracias por recordarlo y compartir su fueguito. Abrazo grande! se te quiere y mucho!
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