UN BESO

No hubo tiempos de sobra

ni horas pasadas.

Tampoco hubo días festivos

heridas abiertas, frivolidades al viento

ni fantasmas alegóricos;

hojas muertas, ni versos ajados.

No hubo silencios hablados

mariposas en el estomago

ni tormentas demasiado blancas.

Tampoco hubo cursilerías de amor

ni soledades desterradas.

No hubo ríos de lágrimas.

Tampoco hubo nubes rosadas.

No hubo elefantes voladores

ni adioses dispares.

Tampoco victorias cantadas

ni canciones de ayer.

Simplemente…

el mundo se detuvo cuando ella lo beso.